La historia comienza con Sir Chauncey Atherton, un alpinista británico, que está en una expedición al Monte Oblimov, en el Himalaya. Atherton es un hombre arrogante y egocéntrico que cree que puede conquistar cualquier montaña, incluso si está habitada por el Yeti.
El grupo de Atherton está formado por cuatro sherpas, que son los únicos que conocen la montaña y que pueden ayudarles a sobrevivir en las condiciones extremas. Los sherpas están preocupados por la seguridad de Atherton, pero él no les escucha. Está decidido a llegar a la cima del Oblimov, cueste lo que cueste.
El grupo avanza lentamente por la montaña, enfrentándose a todo tipo de peligros. El clima es terrible, el aire es muy delgado y la montaña está llena de grietas y precipicios. Los sherpas están exhaustos y asustados, pero Atherton sigue adelante.
Finalmente, el grupo llega a la cima del Oblimov. Atherton está exultante, pero su alegría dura poco. Los sherpas le advierten de que el Yeti vive en la cima de la montaña y que no está contento con su presencia.
Atherton no les cree. Está seguro de que puede derrotar al Yeti. Pero el Yeti es más fuerte y más rápido de lo que esperaba. Atherton es atacado y herido de gravedad. Los sherpas lo rescatan, pero está claro que nunca volverá a ser el mismo.
El Yeti es una criatura misteriosa y poderosa. No se sabe mucho sobre él, pero se dice que es un ser cruel y despiadado. Atherton ha visto a los ojos del Yeti y sabe que es una criatura a la que hay que temer.
El libro termina con Atherton de vuelta en casa, recuperándose de sus heridas. Está traumatizado por su encuentro con el Yeti y nunca volverá a ser el mismo. Pero también ha aprendido una valiosa lección: no hay que subestimar la fuerza de la naturaleza.
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