miércoles, 23 de octubre de 2013

UNA MUJER SIN IMPORTANCIA, DE OSCAR WILDE








Oscar Wilde fue un escritor, poeta y dramaturgo británico, famoso por su habitual ingenio y sarcasmo social. Nació el 16 de octubre de 1854 en Dublín, Irlanda, cuando todavía formaba parte del Reino Unido. Su padre, William, fue un exitoso médico y su madre, Jane, una mujer muy interesada en las artes. Wilde tuvo un hermano, y una hermana que murió siendo niña.

Wilde estudió en el Trinity College de Dublín y en el Magdalen College de Oxford, donde se destacó por su talento literario y su adhesión al movimiento estético, que defendía el arte por el arte. Publicó su primer libro de poemas en 1881 y al año siguiente viajó a Estados Unidos, donde dio conferencias sobre el renacimiento inglés. A su regreso, se dedicó al periodismo y a la escritura de cuentos, ensayos y obras de teatro.

En 1884 se casó con Constance Lloyd, con quien tuvo dos hijos. Sin embargo, Wilde mantuvo una relación amorosa con lord Alfred Douglas, hijo del marqués de Queensberry, quien lo acusó públicamente de homosexualidad. Wilde lo demandó por difamación, pero el proceso se volvió en su contra cuando se presentaron pruebas de su conducta indecente. Fue condenado a dos años de prisión y trabajos forzados en 1895.

Tras cumplir su pena, Wilde se exilió en Francia, donde vivió en la pobreza y el ostracismo. Adoptó el seudónimo de Sebastian Melmoth y escribió su obra más personal, De profundis, una larga carta dirigida a Douglas en la que reflexiona sobre su vida, su arte y su fe. También compuso la Balada de la cárcel de Reading, un poema dedicado a un compañero de prisión que fue ejecutado. Wilde murió en París el 30 de noviembre de 1900, a los 46 años, a causa de una meningitis. Se convirtió al catolicismo en su lecho de muerte.

Una mujer sin importancia es una obra de teatro en cuatro actos que Wilde estrenó en 1893. La obra se sitúa en una casa de campo inglesa propiedad de lady Hunstanton, donde se reúnen varios personajes de la alta sociedad para conversar sobre temas banales y superficiales. Entre ellos se encuentra lord Illingworth, un diplomático que ha ofrecido el cargo de secretario a Gerald Arbuthnot, un joven ambicioso e idealista. Sin embargo, cuando llega la madre de Gerald, Rachel Arbuthnot, se revela que lord Illingworth es el padre del muchacho, fruto de una relación ilícita que tuvo con ella años atrás.

Rachel rechaza la oferta de lord Illingworth para que Gerald trabaje con él y le revela la verdad a su hijo. Gerald se siente dividido entre la lealtad a su madre y la oportunidad de su vida. Lord Illingworth insiste en que Gerald le acompañe y trata de desacreditar a Rachel ante los demás invitados. Sin embargo, una joven estadounidense llamada Hester Worsley, que representa los valores morales y religiosos del puritanismo, sale en defensa de Rachel y le reprocha a lord Illingworth su cinismo y su falta de escrúpulos.

La obra plantea una crítica a la hipocresía y al doble rasero de la sociedad victoriana, que condenaba a las mujeres por sus errores mientras perdonaba a los hombres por sus vicios. Wilde utiliza el ingenio y la ironía para poner en evidencia las contradicciones y los prejuicios de sus personajes. Al mismo tiempo, explora temas como el amor materno, el honor, el sacrificio y la redención. Una mujer sin importancia es una comedia dramática que combina el humor con la emoción y que cuestiona los valores establecidos por una cultura patriarcal y elitista.

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