Milagros de Nuestra Señora es una obra literaria escrita en castellano por el clérigo Gonzalo de Berceo entre 1246 y 1252 aproximadamente. Se trata de una colección de 25 relatos breves que narran los milagros o intervenciones sobrenaturales de la Virgen María en favor de sus devotos, especialmente los que se encuentran en situaciones difíciles o peligrosas. La obra tiene un propósito didáctico y moralizante, pues busca exaltar la figura de María como mediadora entre Dios y los hombres, así como fomentar la fe, la piedad y la caridad entre los lectores o oyentes.
La obra se inscribe en el género de los milagros marianos, muy difundido en la Europa medieval, y se basa en fuentes latinas que el autor adapta al contexto hispánico y a su propia sensibilidad. Berceo utiliza la estrofa de cuaderna vía, propia del mester de clerecía, que consiste en cuatro versos alejandrinos (de 14 sílabas) con rima consonante. El estilo de Berceo es sencillo, claro y directo, pero también elegante y cuidado. El autor emplea recursos retóricos como las aliteraciones, las metáforas, las comparaciones, las antítesis y las exclamaciones. Asimismo, introduce elementos humorísticos, irónicos y realistas que hacen más atractivos y cercanos los relatos.
Los 25 milagros se pueden clasificar en tres grupos según su temática: los que tratan sobre la protección de la Virgen a los clérigos y monjes que la veneran; los que muestran el poder de la Virgen para perdonar los pecados y salvar las almas de los arrepentidos; y los que ilustran el castigo de la Virgen a los impíos y blasfemos que la ofenden. Algunos de los milagros más conocidos son: el del clérigo que recibe una hostia consagrada de manos de la Virgen; el del judío que es rescatado del fuego por la Virgen después de haber guardado una imagen suya; el del ladrón que es liberado de la horca por la Virgen porque le rezaba todos los días; el del romero que es curado de una grave enfermedad por la Virgen después de haber visitado su santuario; y el del abad don Juan que es llevado al cielo por la Virgen tras su muerte.
Milagros de Nuestra Señora es una obra fundamental en la historia de la literatura española, pues se considera que Gonzalo de Berceo es el primer poeta conocido que escribió en castellano. Además, la obra refleja la cultura, la religiosidad y la mentalidad de la época medieval, así como el valor artístico y lingüístico del autor. La obra ha sido objeto de numerosos estudios y ediciones críticas, así como de adaptaciones al teatro y al cine. Se conservan tres manuscritos medievales de la obra: uno del siglo XIV (F) y dos del siglo XV (I y M), que presentan algunas variantes entre sí.
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