El ricachón en la corte es una divertida comedia que satiriza las ambiciones y los ridículos de un burgués que aspira a convertirse en noble. El protagonista, Jourdain, es un hombre rico pero ignorante que se deja engañar por una serie de farsantes que se aprovechan de su vanidad y su credulidad. Jourdain contrata a maestros de música, danza, esgrima y filosofía para aprender las artes y las ciencias que supuestamente le harán digno de la nobleza. También se enamora de una marquesa, Dorimena, que le hace creer que corresponde a su amor con la ayuda de su amante, Dorante, un conde que le pide dinero a Jourdain para sus supuestos regalos a la dama. Mientras tanto, la esposa de Jourdain, una mujer sensata y práctica, trata de hacerle entrar en razón y le recrimina sus extravagancias. Además, la hija de Jourdain, Lucila, está enamorada de Cléonte, un joven caballero sin título, y se niega a casarse con el hijo del Gran Turco, un pretendiente que su padre le ha buscado para satisfacer su sueño de nobleza. La obra culmina con una ingeniosa farsa en la que Cléonte se disfraza de turco y finge ser el hijo del sultán. Con la ayuda de su criado Covielle y de algunos músicos y bailarines, Cléonte logra engañar a Jourdain y obtener su consentimiento para el matrimonio con Lucila. Jourdain es además nombrado "mamamouchi", un supuesto título de honor turco, y se cree elevado al rango de noble. La obra es una crítica mordaz a la sociedad del siglo XVII, en la que el dinero y el poder eran más importantes que el mérito y la virtud. Molière se burla de la falsedad, la hipocresía y la pedantería de los que pretenden ser lo que no son, y defiende los valores de la sencillez, la honestidad y el amor verdadero. El ricachón en la corte es una obra maestra del teatro cómico, llena de humor, ironía y música, que ha sido adaptada y representada en numerosas ocasiones a lo largo de los siglos.
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