OSCURO AMANECER, por ÁNGEL MARÍA DE LERA
Ángel María de Lera, nacido el 7 de mayo de 1912 en la pequeña localidad de Baides, Guadalajara, y fallecido en Madrid el 23 de julio de 1984, fue un novelista español cuya vida parece extraída de las páginas de una de sus propias obras, cargada de dramatismo, lucha y compromiso. Hijo de un médico rural, su infancia transcurrió entre los paisajes de Castilla y La Rioja, marcados por la precariedad y el constante traslado de su familia. A los doce años ingresó en el Seminario Menor de Vitoria, donde estudió Humanidades, pero una crisis de fe a los dieciocho lo llevó a abandonar la vida religiosa. Este quiebre lo condujo a Andalucía, donde inició estudios de Derecho en la Universidad de Granada, truncados por el estallido de la Guerra Civil Española. Su compromiso político lo llevó a afiliarse al Partido Sindicalista de Ángel Pestaña, una figura que marcaría su vida y obra. Durante la guerra, sirvió como comisario en el ejército republicano, experiencia que lo llevó a enfrentar la derrota, una condena a muerte conmutada y largos años de prisión entre 1939 y 1947. Tras su liberación, trabajó en oficios humildes —barrendero, albañil, agente de seguros— hasta encontrar refugio en el periodismo y, finalmente, en la literatura. Su pluma, impregnada de realismo social, se convirtió en un vehículo para denunciar las injusticias de la posguerra y reclamar la libertad creativa. Autor prolífico, su tetralogía Los años de la ira, que incluye Oscuro amanecer, lo consagró como un cronista de los dolores y esperanzas de una España fracturada. Fundador de la Asociación Colegial de Escritores, dejó un legado no solo literario, sino también en la defensa de los derechos de los autores, aunque hoy, paradójicamente, su nombre yace en un injusto olvido.
Oscuro amanecer, publicado en 1977, corona la ambiciosa tetralogía Los años de la ira de Ángel María de Lera, un ciclo que traza con pulso firme los desgarros de la Guerra Civil Española y sus secuelas. Esta novela, la cuarta y última de la serie, despliega una narrativa conmovedora y profundamente humana, centrada en el retorno de Federico Olivares, alter ego del autor, a una sociedad que lo ha dejado atrás. Tras años de prisión en las cárceles franquistas, Federico emerge a un mundo que no reconoce: la España de la posguerra, endurecida por la represión y transformada por el tiempo, se alza como un territorio hostil donde los ideales de antaño se diluyen en la indiferencia. La novela teje un tapiz de desencanto y lucha, explorando el desarraigo de un hombre que soñó con ser recibido como héroe, pero encuentra solo el vacío de una sociedad que ha olvidado su causa. A través de personajes como Fuensanta, Jaro y Celia, Lera pinta un fresco de la España de los vencidos, donde el amor, el trabajo y la esperanza se convierten en campos de batalla. La prosa, cargada de un realismo visceral y una sensibilidad poética, captura la lucha interna de Federico por hallar su lugar en un mundo que ha seguido girando mientras él permanecía inmóvil, atrapado en el recuerdo de una lucha perdida. Oscuro amanecer no solo cierra un ciclo narrativo, sino que se erige como un testimonio literario de la resiliencia humana frente a la adversidad, un canto a la memoria de los olvidados y una reflexión sobre el coste de la libertad. Con una maestría que entrelaza lo íntimo y lo colectivo, Lera invita al lector a sumergirse en una época negra de la historia española, donde cada página resuena con la fuerza de una verdad incómoda y universal.
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