"El Trabajo Sexual en la Mira" de Dolores Juliano es una obra revolucionaria que arroja luz sobre un tema controvertido y a menudo incomprendido: el trabajo sexual. Este libro es una profunda exploración sociológica y feminista que busca analizar y comprender el trabajo sexual desde múltiples perspectivas, desafiando estereotipos, prejuicios y políticas discriminatorias.
La autora, Dolores Juliano, es una destacada socióloga y feminista comprometida con la investigación en torno a la sexualidad y el género. Su obra se basa en una extensa investigación de campo y un enfoque empático hacia las personas que ejercen el trabajo sexual, ofreciendo una mirada comprensiva y respetuosa de sus vidas y experiencias.
El libro comienza situando al lector en el contexto histórico y social del trabajo sexual, explorando cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo y cómo se ha relacionado con las normas de género, la legislación y las políticas públicas. Juliano desmitifica la idea de que el trabajo sexual es un fenómeno reciente o marginal, mostrando que ha existido a lo largo de la historia y en diversas culturas.
Una de las contribuciones más importantes de este libro es su análisis crítico de los discursos y las representaciones sobre el trabajo sexual en los medios de comunicación, la literatura y la cultura popular. Juliano demuestra cómo la estigmatización y la demonización del trabajo sexual han contribuido a la discriminación y la violencia contra las personas que lo ejercen, y cómo estas representaciones distorsionadas han influido en la formulación de políticas públicas.
La autora también aborda las complejidades del trabajo sexual, reconociendo que no todas las experiencias son iguales y que existen diversas motivaciones y circunstancias que llevan a las personas a entrar en la industria del sexo. Juliano explora cómo factores como la migración, la pobreza y las desigualdades de género pueden influir en la toma de decisiones de las personas que se dedican al trabajo sexual.
A lo largo de "El Trabajo Sexual en la Mira", se da voz a las trabajadoras sexuales, permitiendo que cuenten sus propias historias y experiencias. Estas narrativas personales ofrecen una visión humana y conmovedora de las personas que a menudo son estigmatizadas y marginadas.
El libro también examina las políticas públicas relacionadas con el trabajo sexual en diferentes países y cómo estas políticas pueden afectar tanto a las trabajadoras sexuales como a la sociedad en su conjunto. Juliano argumenta a favor de un enfoque basado en los derechos humanos y la reducción de daños en lugar de la criminalización y la represión.
En resumen, "El Trabajo Sexual en la Mira" es una obra que desafía los estigmas y los prejuicios que rodean al trabajo sexual, ofreciendo una perspectiva empática, informada y feminista sobre un tema complejo y controvertido. Dolores Juliano, a través de su profunda investigación y su compromiso con la justicia social, invita a los lectores a cuestionar las narrativas dominantes y a considerar nuevas formas de abordar el trabajo sexual en la sociedad contemporánea. Este libro es esencial para quienes buscan una comprensión más profunda y compasiva de esta cuestión fundamental en la intersección de la sexualidad, el género y los derechos humanos.
MANIFIESTO DE LAS TRABAJADORAS DEL SEXO
Estamos
cansadas. Estamos cansadas de la
discriminación social.
En
las calles de la ciudad hay todo tipo de personas, hay delincuentes, borrachos,
drogadictos, timadores, agresivos, violentos, ruidosos, sucios Pero eso no
inquieta a los vecinos no molesta a la policía no preocupa a los ayuntamientos Legislan
y actúan para terminar con las prostitutas callejeras Que no están cometiendo
ningún delito que no se emborrachan ni se drogan que no engañan ni estafan a
nadie que no son violentas, ni ruidosas ni tienen aspecto desagradable ni
ofensivo.
Estamos cansadas de la hipocresía social. Los trabajos que
se reservan a las mujeres son pesados y mal pagados, sin contratos laborales ni
seguridad social. Pero eso no preocupa a los políticos no angustia a algunos
sectores del feminismo no quita el sueño a los organismos internacionales. Sin
preocuparse de modificar el mercado laboral, hacen propuestas para abolir el
trabajo más rentable del que disponen muchas mujeres pobres y sin papeles en
orden. En lugar de ofrecerles mejores condiciones laborales las acosan
policialmente las minusvaloran las ignoran en tanto que agentes sociales Estamos
cansadas del doble patrón de moralidad Que admite que haya prostitución, pero
no quiere que se vea Que habla de la esclavitud sexual femenina, pero nunca
habla de la esclavitud sexual masculina cuando habla de hombres que hacen
exactamente el mismo trabajo Que favorece el negocio de los empresarios del
sector, pero hostiga a las prostitutas autónomas Que oculta sus estrategias
especuladoras financieras, detrás de campañas moralistas de “limpieza de la
ciudad”
Por
todo ello, las persona y organizaciones que apoyamos el pleno reconocimiento de
derechos humanos a las trabajadoras del sexo, nos hacemos eco de sus demandas cuando
dicen:
No
queremos que nos salven, queremos que nos escuchen. [No nos rotulen, conózcannos].
No hablen por nosotras, déjennos hablar
No hay comentarios:
Publicar un comentario