DOS VELAS PARA EL DIABLO, por LAURA GALLEGO GARCÍA
Laura Gallego García irrumpió en el mundo literario como un huracán de imaginación y talento, nacida el 11 de octubre de 1977 en Quart de Poblet, Valencia, en una España que aún resonaba con los ecos de su transición. Desde niña, su mente fue un crisol de historias: a los once años, con una amiga, tejió su primera novela, un manuscrito fantástico que, aunque nunca vio la luz, encendió en ella la chispa de la escritura. Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Valencia, donde no solo pulió su destreza con las palabras, sino que fundó la revista Náyade, un espacio para la creación que dirigió con pasión durante más de una década. Su carrera despegó en 1999 con Finis Mundi, una obra que le valió el Premio Barco de Vapor y marcó el inicio de una trayectoria estelar. Tres años después, repitió el galardón con La Leyenda del Rey Errante, consolidándose como una voz imprescindible en la literatura juvenil. Con más de tres millones de libros vendidos y traducciones a diecisiete idiomas, Gallego García ha tejido universos que han conquistado corazones, desde la épica Memorias de Idhún hasta la delicada Donde los árboles cantan, esta última premiada con el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2012. Residente en Alboraya, su vida es un equilibrio entre la erudición y la fantasía, un testimonio de cómo los sueños infantiles pueden transformarse en legado.
Dos velas para el diablo, publicada en 2008, es una joya que destella con la audacia de una autora en la cúspide de su arte, un relato que sumerge al lector en un torbellino de misterio y emociones crudas. La historia sigue a Caterina, o Cat, una adolescente de mirada afilada y corazón herido, cuya existencia da un vuelco cuando su padre, un ángel de luz y secretos, es brutalmente asesinado. Arrastrada por la sed de venganza, Cat se lanza a un mundo donde ángeles y demonios libran una guerra eterna, un escenario tan antiguo como el tiempo mismo, pero que ella descubre con ojos nuevos y temerarios. Su viaje la lleva a pactar con un demonio tan enigmático como seductor, Angelo, cuya presencia inyecta una tensión electrizante a cada página. Juntos recorren ciudades cargadas de historia —de Madrid a Florencia—, desentrañando una trama que va más allá de la simple revancha: una conspiración que cuestiona la esencia misma del bien y el mal. Gallego García despliega una prosa vibrante, salpicada de diálogos ingeniosos y giros que cortan la respiración, mientras pinta un fresco sobrenatural inspirado en textos como el Libro de Enoc.
Lo más deslumbrante es cómo la autora transforma un tema milenario en una aventura fresca y adictiva. Cat no es solo una heroína; es un torbellino de sarcasmo y vulnerabilidad, una joven que desafía a seres inmortales con la temeridad de quien lo ha perdido todo. Angelo, con su humor ácido y motives ocultos, se convierte en el contrapunto perfecto, tejiendo una relación que oscila entre la desconfianza y una chispa imposible de ignorar. La novela culmina en un desenlace que sacude los cimientos de lo esperado, revelando que la verdadera batalla no está en el cielo ni en el infierno, sino en las elecciones humanas. Entre sus páginas resuena un mensaje sutil pero poderoso: si enciendes una vela para Dios, no olvides encender dos para el diablo, porque el equilibrio del mundo es más frágil de lo que parece. Este libro no solo es un hito en la obra de Gallego García, sino un canto a la imaginación que sigue resonando en lectores de todas las edades, un clásico moderno que te atrapa y no te suelta.
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