sábado, 8 de marzo de 2025

ESTO ES AGUA, por DAVID FOSTER VALLACE

  


ESTO ES AGUA, por DAVID FOSTER VALLACE



David Foster Wallace, nacido el 21 de febrero de 1962 en Ithaca, Nueva York, fue una de las mentes más brillantes y originales de la literatura contemporánea. Escritor, ensayista y pensador, Wallace destacó por su capacidad para diseccionar con precisión quirúrgica las complejidades de la vida moderna, abordando temas como la alienación, el consumo, el entretenimiento y el sentido de la existencia con una mezcla única de erudición y humanidad. Su obra maestra, *La broma infinita*, lo catapultó al estrellato literario, consolidándolo como una voz esencial de su generación. Sin embargo, detrás de su genio literario se escondía una lucha constante contra la depresión, una batalla que terminó trágicamente con su suicidio en 2008. A pesar de su partida prematura, Wallace dejó un legado imborrable que sigue inspirando a lectores y escritores por igual.

*Esto es agua* no es un libro en el sentido tradicional; es la transcripción de un discurso de graduación que Wallace ofreció en 2005 en el Kenyon College. Sin embargo, en sus breves páginas se condensa una sabiduría tan poderosa y universal que ha sido elevado al estatus de obra literaria imprescindible. En este texto, Wallace aborda una cuestión fundamental: cómo vivir una vida consciente y significativa en un mundo plagado de distracciones, rutinas y egoísmos. Con un estilo accesible pero profundamente reflexivo, el autor nos invita a examinar nuestras propias formas de pensar y a reconsiderar las narrativas automáticas que rigen nuestra percepción del mundo.

El título del libro proviene de una parábola que Wallace utiliza para abrir su discurso: dos peces jóvenes nadan juntos cuando se cruzan con un pez mayor que les pregunta cómo está el agua. Los peces jóvenes, desconcertados, se preguntan qué es "agua". Este sencillo relato sirve como metáfora para ilustrar cómo los aspectos más fundamentales de nuestra existencia suelen pasar desapercibidos porque estamos demasiado inmersos en ellos. Para Wallace, el "agua" representa las estructuras invisibles que moldean nuestra experiencia diaria: nuestros hábitos mentales, nuestras prioridades y nuestras elecciones sobre dónde dirigir nuestra atención.

A lo largo del discurso, Wallace enfatiza la importancia de cultivar la conciencia y la empatía como antídotos contra el vacío existencial y la monotonía del día a día. Nos recuerda que nuestra forma predeterminada de operar tiende a ser egocéntrica; vemos el mundo como si girara exclusivamente a nuestro alrededor. Sin embargo, esta perspectiva limitada nos condena a una vida carente de significado profundo. La verdadera libertad, argumenta Wallace, radica en elegir conscientemente cómo interpretar nuestras experiencias y cómo relacionarnos con los demás. Este acto aparentemente sencillo —decidir qué pensar— se convierte en un acto radical de resistencia contra las fuerzas alienantes del individualismo moderno.

Lo más destacado del texto es su tono íntimo y honesto. Wallace no se presenta como un gurú ni como alguien que ha descifrado todos los misterios de la vida; por el contrario, habla desde su propia vulnerabilidad e imperfección. Su mensaje no es grandilocuente ni moralizante; es profundamente humano. Reconoce lo difícil que es mantener esta conciencia activa frente a las exigencias cotidianas —el tráfico interminable, las colas en el supermercado— pero insiste en que este esfuerzo es lo que da sentido a nuestras vidas.

*Esto es agua* no solo es un recordatorio conmovedor de nuestra capacidad para elegir cómo vivir, sino también un testimonio del genio humanista de David Foster Wallace. En pocas páginas logra encapsular verdades universales con una claridad y profundidad que resuenan mucho después de haber terminado la lectura. Es un texto breve pero transformador, un faro para quienes buscan navegar las aguas turbulentas de la existencia con mayor lucidez y compasión.



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