EL AMANECER DE TODO, por DAVID GRAEBER y DAVID WENGROW

  

EL AMANECER DE TODO, por DAVID GRAEBER y DAVID WENGROW

David Graeber fue un influyente antropólogo, activista y pensador estadounidense nacido en 1961 y fallecido en 2020. Con una carrera profundamente ligada al análisis crítico del poder, la economía y las estructuras sociales, Graeber estudió en la Universidad de Chicago y desarrolló parte de su actividad académica en prestigiosas instituciones como Yale y la London School of Economics. A lo largo de su vida, se comprometió activamente con movimientos sociales como Occupy Wall Street, defendiendo una visión radicalmente democrática y libertaria del mundo. Fue autor de obras provocadoras como En deuda y Trabajos de mierda, en las que desafió muchas de las convenciones dominantes sobre la economía y la organización social. David Wengrow, su coautor en El amanecer de todo, es un arqueólogo británico reconocido internacionalmente, profesor en el University College de Londres, especializado en el estudio de las primeras civilizaciones. Juntos, emprendieron la ambiciosa tarea de repensar toda la historia de la humanidad desde sus raíces más antiguas hasta nuestros días.

El amanecer de todo es una obra monumental que cuestiona las narrativas tradicionales sobre el origen de la civilización, las jerarquías sociales y el surgimiento del Estado. En lugar de aceptar como un hecho inevitable que la humanidad pasó de la igualdad de las sociedades cazadoras-recolectoras a la desigualdad de las sociedades complejas, los autores recopilan una impresionante cantidad de datos arqueológicos, históricos y antropológicos para demostrar que las formas de organización social han sido mucho más diversas, flexibles y creativas de lo que comúnmente se cree. A lo largo del libro, examinan sociedades que florecieron sin gobernantes permanentes, ciudades sin burocracia y comunidades que cambiaban de modelo político según las estaciones del año. Al explorar estos ejemplos, desde los indígenas norteamericanos que debatían con filósofos europeos en los siglos XVII y XVIII, hasta las primeras ciudades de Mesopotamia o Anatolia, el libro muestra cómo el pensamiento libre, la experimentación política y la imaginación colectiva fueron fundamentales en el desarrollo humano.

Los autores sostienen que las visiones clásicas inspiradas por pensadores como Rousseau y Hobbes han simplificado en exceso el pasado humano, presentando una secuencia rígida y progresiva desde la “barbarie” a la “civilización”. Frente a ello, Graeber y Wengrow presentan un relato más abierto, donde la humanidad no estuvo determinada por estructuras fijas, sino que ensayó múltiples formas de vida: algunas igualitarias, otras autoritarias, algunas efímeras y otras duraderas. El paso a la agricultura, por ejemplo, no fue una transición automática ni necesariamente asociada con el nacimiento de la desigualdad. En muchos casos, las sociedades eligieron de forma consciente cómo querían organizarse, y no necesariamente adoptaron modelos jerárquicos por razones de eficiencia o necesidad. Este enfoque revolucionario cambia por completo la manera en que concebimos la historia de la civilización y, en consecuencia, también la manera en que imaginamos nuestro presente y nuestro futuro.

La principal enseñanza de El amanecer de todo es que las formas de vida que hoy consideramos “normales” no lo son por necesidad histórica, sino por decisiones colectivas que podrían haber sido diferentes. Esta constatación abre la puerta a una reflexión profundamente esperanzadora: si las sociedades del pasado fueron capaces de reinventarse una y otra vez, también nosotros podemos hacerlo. El libro invita a dejar atrás la resignación histórica y a recuperar la capacidad de imaginar otros mundos posibles, más justos, más libres y más humanos. Al mostrar que el destino de la humanidad nunca estuvo sellado por la biología ni por la tecnología, Graeber y Wengrow devuelven a cada lector la responsabilidad —y el poder— de participar activamente en la creación de una sociedad distinta. En este sentido, El amanecer de todo no es solo un ensayo histórico, sino también un manifiesto sobre la libertad, la dignidad y el potencial creativo del ser humano.