Los cantos de Maldoror es una obra del escritor francés de origen uruguayo Conde de Lautréamont, publicada por primera vez en 1869. Es una obra de ficción poética, en la que el autor crea un universo oscuro y grotesco, poblado de imágenes surrealistas y violentas. El libro narra las aventuras y desventuras de Maldoror, un ser maléfico y rebelde que desafía a Dios y a la humanidad.
Conde de Lautréamont es el seudónimo de Isidore Lucien Ducasse, nacido el 4 de abril de 1846 en Montevideo, Uruguay. Hijo de un diplomático francés y una aristócrata, fue enviado a Francia a los 13 años para estudiar en los liceos de Tarbes y Pau. En 1867 se trasladó a París, donde se dedicó a la escritura y adoptó el nombre de Lautréamont, inspirado en un personaje de una novela de Eugène Sue.
Lautréamont publicó en 1868 el primer canto de su obra Los cantos de Maldoror, que pasó inadvertida. Al año siguiente publicó la edición completa en Bélgica, pero el editor se negó a distribuirla por temor a ser acusado de blasfemia o obscenidad. En 1870 publicó también las Poesías, una obra más breve y menos radical que Los cantos de Maldoror. Lautréamont murió el 24 de noviembre de 1870 en París, a los 24 años, por causas desconocidas.
Lautréamont fue un escritor maldito y olvidado durante su vida y durante décadas después de su muerte. Su obra fue redescubierta por los surrealistas en los años veinte, que lo consideraron uno de sus precursores y maestros. Su influencia se ha extendido a otros movimientos literarios y artísticos del siglo XX, como el dadaísmo, el expresionismo, el existencialismo o el punk.
Los cantos de Maldoror es una obra que se divide en seis partes o cantos, cada una compuesta por varios capítulos o estrofas. La obra no tiene una trama lineal ni coherente, sino que se compone de escenas sueltas e inconexas que mezclan lo real y lo fantástico, lo sublime y lo grotesco, lo cómico y lo trágico.
El protagonista y narrador es Maldoror, un ser híbrido entre hombre y animal que reniega de su origen divino y humano. Maldoror se presenta como un rebelde absoluto que odia a Dios, al bien, al amor y a la belleza. Su único propósito es causar dolor y sufrimiento a los seres vivos, especialmente a los niños y a las mujeres. Maldoror se deleita con la crueldad, la blasfemia, el sacrilegio y la perversión. Su único aliado es la muerte, a la que invoca constantemente.
Maldoror recorre el mundo con una actitud nihilista y desesperada, buscando la confrontación con sus enemigos: Dios, los ángeles, los hombres y la naturaleza. En su camino se encuentra con personajes extraños y monstruosos: un tiburón gigante que le habla; un pulpo que le seduce; un perro al que tortura; un grillo al que adora; una araña al que ama; un erizo al que viola; un hombre-pez al que mata; una hiena al que sigue; un caracol al que venera; un águila al que desafía; un Jesús al que insulta; un Satanás al que rechaza.
La obra está escrita con un estilo poético y barroco, lleno de metáforas e imágenes sorprendentes. Lautréamont utiliza recursos literarios como la ironía, el sarcasmo, la parodia, la hipérbole, el oxímoron o la antítesis. La obra tiene un tono provocador y transgresor, que cuestiona los valores morales, religiosos y estéticos de la sociedad. La obra es considerada una de las más originales y revolucionarias de la literatura francesa y universal.
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