El Manifiesto del Partido Comunista es un texto escrito por Karl Marx y Friedrich Engels en 1848, por encargo de la Liga de los Comunistas, una organización revolucionaria internacional. El objetivo del manifiesto era exponer los principios, fines y tendencias del comunismo científico, basado en el análisis materialista de la historia y la lucha de clases.
El manifiesto se divide en cuatro partes:
- La primera parte explica la situación histórica de la burguesía y el proletariado, las dos clases antagónicas que surgen del modo de producción capitalista. La burguesía es la clase dominante que posee los medios de producción y explota el trabajo asalariado del proletariado, la clase oprimida que sólo tiene su fuerza de trabajo. El manifiesto muestra cómo la burguesía ha revolucionado las fuerzas productivas, el comercio, la ciencia, la cultura y la política, pero al mismo tiempo ha creado las condiciones para su propia destrucción, al generar crisis económicas, conflictos sociales y contradicciones internas. El manifiesto también describe el papel histórico del proletariado, como la única clase capaz de abolir la propiedad privada, el trabajo asalariado y las clases sociales, y crear una sociedad comunista basada en la propiedad colectiva, la cooperación y la igualdad.
- La segunda parte expone el programa y las medidas de los comunistas, que son el sector más avanzado y resuelto del proletariado. Los comunistas no forman un partido aparte, sino que se unen a los movimientos obreros de cada país, defendiendo los intereses generales de la clase trabajadora. Los comunistas proponen una serie de reivindicaciones inmediatas, como el aumento de salarios, la reducción de la jornada laboral, la abolición del trabajo infantil, la educación pública y gratuita, etc., pero también plantean el objetivo final de la revolución proletaria y la dictadura del proletariado, como el paso necesario para instaurar el comunismo. El manifiesto también critica las diferentes formas de socialismo reaccionario, pequeñoburgués y utópico, que pretenden reformar el capitalismo sin cuestionar sus bases.
- La tercera parte analiza la actitud de los comunistas respecto a los diferentes partidos de oposición que existían en Europa en 1848, como los demócratas radicales, los socialistas franceses, los liberales alemanes o los nacionalistas polacos. El manifiesto reconoce que algunos de estos partidos pueden tener aspectos progresistas o revolucionarios en determinadas circunstancias, pero advierte que su carácter es burgués o pequeñoburgués, y que no representan los intereses del proletariado. Los comunistas apoyan a estos partidos sólo en la medida en que luchan contra el absolutismo feudal o el despotismo extranjero, pero siempre manteniendo su independencia política y su crítica implacable.
- La cuarta parte concluye con un llamamiento a la unidad internacional del proletariado y a la lucha contra todas las formas de opresión y explotación. El manifiesto termina con la famosa frase: "Proletarios de todos los países, ¡uníos!".
OS DEJO CON EL MANIFIESTO COMUNISTA EN VERSIÓN CÓMIC:
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