El destino de un hombre es una novela corta del escritor ruso Mijaíl Shólojov, publicada en 1957. La novela está narrada en primera persona por Andréi Sokolov, un hombre ruso que fue hecho prisionero por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
La novela comienza con Sokolov sentado en un andén de tren, esperando a que llegue su tren. Está solo y sin equipaje, y parece estar esperando a alguien. Mientras espera, le cuenta a un joven soldado su historia.
Sokolov nació en una pequeña aldea en la región del Don, en el sur de Rusia. Era un granjero y tenía una esposa y dos hijos. Cuando comenzó la guerra, Sokolov se unió al Ejército Rojo y luchó en el frente. Fue herido varias veces, pero siempre sobrevivió.
En 1942, Sokolov fue hecho prisionero por los alemanes. Fue llevado a un campo de concentración, donde fue sometido a trabajos forzados y torturas. A pesar de todas las dificultades, Sokolov nunca perdió la esperanza. Siempre pensó que algún día volvería a casa con su familia.
Un día, Sokolov escapó del campo de concentración. Caminó durante días, hasta que llegó a un pueblo soviético. Allí fue recibido por los soldados del Ejército Rojo, que lo llevaron de vuelta a casa.
Sokolov regresó a su aldea, pero su esposa e hijos habían muerto durante la guerra. Estaba solo y desconsolado, pero no perdió la esperanza de encontrar una nueva familia. Un día, conoció a una joven viuda con un hijo pequeño. Se casaron y tuvieron un hijo juntos.
El destino de un hombre es una novela conmovedora y esperanzadora. Es la historia de un hombre que ha sufrido mucho, pero que nunca ha perdido la esperanza. Es una historia sobre el poder del amor y la familia.
Mijaíl Shólojov (1905-1984) fue un escritor ruso que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1965. Es autor de varias novelas, entre ellas And Quiet Flows the Don (1928-1940), que fue adaptada al cine en varias ocasiones. Shólojov nació en una pequeña aldea en la región del Don, en el sur de Rusia. Participó en la Revolución Rusa y la Guerra Civil Rusa. Después de la guerra, se dedicó a la literatura. Shólojov es considerado uno de los escritores más importantes de la literatura rusa del siglo XX.
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