viernes, 26 de septiembre de 2025

CAPITAL Y RENTA, por FEDERICO BASTIAT

  


CAPITAL Y RENTA, por FEDERICO BASTIAT




Frédéric Bastiat (1801-1850) fue un economista, legislador y escritor francés, considerado uno de los principales teóricos del liberalismo clásico. Nacido en Bayona, Francia, Bastiat se formó intelectualmente bajo la influencia de autores como Adam Smith. Trabajó como juez de paz y consejero general, y fue elegido diputado en la Asamblea Nacional de Francia.

A lo largo de su vida, se dedicó a defender el libre comercio y el pacifismo. Es famoso por su capacidad para explicar ideas económicas complejas de forma sencilla, utilizando parábolas y sofismas para exponer los errores del pensamiento proteccionista y socialista de su época. A pesar de su corta vida, que terminó a los 49 años a causa de la tuberculosis, dejó un legado de obras influyentes, como La Ley y Sofismas Económicos.


Aunque no se conoce un libro de Bastiat con el título "Capital y Renta," su obra se centra en el debate entre el capital y el trabajo. En sus escritos, Bastiat defiende que la renta del capital (el interés) no es una forma de explotación, sino una remuneración legítima por el servicio que el capitalista presta al trabajador. Argumenta que el capital, al adelantar medios de producción y subsistencia, permite que el trabajo sea más productivo y se complete en menos tiempo, lo que beneficia a ambas partes.

Bastiat utiliza su famoso sofisma de la usura para ilustrar esta idea. Imagina que un carpintero necesita un cepillo para su trabajo. Si no tiene dinero para comprarlo, podría pedir prestado a un capitalista. El capitalista, en lugar de prestarle dinero, podría prestarle un cepillo ya hecho. El cepillo, al ser una herramienta de producción, aumenta la productividad del carpintero. Al devolver el cepillo, el carpintero pagaría un "interés" en forma de un pequeño beneficio adicional, lo cual, según Bastiat, es justo, ya que el capitalista le permitió al carpintero ser más productivo y terminar su trabajo antes de lo que hubiera podido sin la herramienta. Bastiat generaliza esta idea, afirmando que el capital es siempre un servicio productivo y, por lo tanto, su remuneración es legítima.




No hay comentarios:

Publicar un comentario