LA CONQUISTA DEL PERÚ, por GUILLERMO PRESCOTT
William H. Prescott, conocido en español como Guillermo Prescott, nació el 4 de mayo de 1796 en Salem, Massachusetts, y falleció el 28 de enero de 1859 en Boston. Fue un historiador estadounidense cuya obra se centró principalmente en la historia de España y sus conquistas en América Latina. A pesar de perder la vista de un ojo y sufrir de una visión severamente comprometida en el otro debido a un accidente en su juventud, Prescott se dedicó con gran empeño a la investigación y escritura histórica. Su metodología meticulosa y su capacidad para trabajar con fuentes primarias en varios idiomas lo convirtieron en uno de los historiadores más respetados de su tiempo. Es conocido por sus obras monumentales sobre la conquista de México y Perú.
"La Conquista del Perú", publicada en 1847, es una de las obras maestras de Prescott, donde detalla la expedición y conquista del Imperio Inca por Francisco Pizarro y sus hombres. Prescott narra con precisión y dramatismo los eventos que llevaron a la caída de este poderoso imperio, desde los primeros intentos de exploración hasta la captura y ejecución de Atahualpa, el último emperador inca, y la subsecuente consolidación del dominio español sobre el territorio.
El libro comienza con un contexto histórico y geográfico de los Andes y el Imperio Inca, describiendo su organización social, política y económica, así como su cultura y religión antes de la llegada de los españoles. Prescott luego introduce a los conquistadores, enfocándose en Pizarro, un hombre de origen humilde con una visión ambiciosa, y cómo, con un grupo pequeño pero determinado de aventureros, logró enfrentar a un imperio que parecía inexpugnable.
A lo largo de la narrativa, Prescott no solo describe las batallas y estrategias militares, sino que profundiza en las dinámicas internas del imperio inca, las traiciones, las alianzas y las luchas por el poder que facilitaron la conquista. Se destaca la astucia de Pizarro, la crueldad de algunos conquistadores, y la resistencia inca, que no termina con la captura de Atahualpa sino que se prolonga con líderes como Manco Inca.
Prescott también reflexiona sobre las consecuencias de la conquista, tanto para los incas como para los españoles. Aborda la devastación demográfica y cultural, pero también los intentos de los españoles por establecer un nuevo orden social, económico y religioso. Su análisis incluye la introducción del sistema de encomiendas, la explotación de los recursos naturales, especialmente la plata de Potosí, y el impacto a largo plazo de estas acciones en la formación de la sociedad peruana.
"La Conquista del Perú" es valorada por su narrativa vívida, el uso de fuentes primarias, y por ofrecer una visión equilibrada de ambos lados del conflicto, tratando de entender las motivaciones y circunstancias de los conquistadores y los conquistados. Prescott no justifica la conquista, sino que la presenta como un evento histórico complejo, lleno de heroísmo, brutalidad, y consecuencias duraderas para la historia de América Latina.
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