Salvador Allende Gossens fue un médico, político y diplomático chileno. Fue presidente de Chile desde 1970 hasta 1973, cuando fue asesinado durante el golpe de Estado de Augusto Pinochet. Allende fue el primer presidente socialista elegido democráticamente en América Latina.
Allende nació en Valparaíso, Chile, en 1908. Estudió medicina en la Universidad de Chile y se unió al Partido Socialista en 1933. Fue elegido senador en 1945 y diputado en 1953. En 1958, fue candidato a la presidencia de Chile, pero perdió ante Jorge Alessandri.
En 1964, Allende se postuló nuevamente a la presidencia y esta vez ganó. Su gobierno estuvo marcado por una serie de reformas sociales y económicas, incluyendo la nacionalización de la industria del cobre, la reforma agraria y la expansión de la educación y la salud pública.
El gobierno de Allende fue impopular entre los sectores más ricos de Chile y los Estados Unidos. En 1973, el gobierno de los Estados Unidos apoyó el golpe de Estado de Augusto Pinochet. Allende murió durante el golpe y el gobierno de Pinochet implantó una dictadura militar que duró 17 años.
El último discurso de Salvador Allende fue un discurso histórico que pronunció el 11 de septiembre de 1973, el día del golpe de Estado. En el discurso, Allende defendió su gobierno y llamó a la resistencia pacífica. El discurso fue transmitido por radio y televisión en Chile y en todo el mundo.
El último discurso de Salvador Allende es un documento importante de la historia de Chile y de América Latina. Es un testimonio de la valentía y la determinación de Allende y de su compromiso con la democracia y la justicia social.
El discurso de Allende comienza con una declaración de lealtad a Chile y a su pueblo. Allende afirma que su gobierno ha trabajado por el bien del pueblo chileno y que ha logrado grandes avances en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
Allende luego se dirige a los opositores de su gobierno. Les dice que no se rendirá y que seguirá luchando por la democracia y la justicia social. Allende también les dice que no tienen miedo y que no se dejarán intimidar.
El discurso de Allende termina con un llamado a la resistencia pacífica. Allende afirma que el pueblo chileno no se rendirá y que seguirá luchando por su libertad. Allende también les dice a los chilenos que no tengan miedo y que sigan luchando por sus derechos.
El último discurso de Salvador Allende es un documento inspirador y conmovedor. Es un testimonio de la valentía y la determinación de Allende y de su compromiso con la democracia y la justicia social. El discurso es un recordatorio de que la lucha por la libertad y la justicia nunca termina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario