Marco Polo fue un comerciante y explorador que nació en Venecia en 1254. Su padre, Niccolò Polo, y su tío, Maffeo Polo, eran también mercaderes que se dedicaban al comercio con Asia. En 1269, regresaron a Venecia después de haber estado varios años en Oriente, donde habían conocido al gran emperador mongol Kublai Kan, nieto de Gengis Kan. Kublai Kan les había pedido que le trajeran sabios y sacerdotes cristianos para que le enseñaran sobre su religión y su cultura. Los Polo aceptaron la misión y se dispusieron a volver a Asia, llevando consigo al joven Marco, que tenía entonces diecisiete años.
El viaje de los Polo fue largo y peligroso. Tardaron cuatro años en llegar a China, atravesando países como Armenia, Persia, Afganistán y el desierto de Gobi. Durante el trayecto, Marco Polo observó con curiosidad y admiración las costumbres, las creencias, las riquezas y las maravillas de las tierras que visitaba. También aprendió varios idiomas y se relacionó con gente de diversas culturas.
Cuando llegaron a China, Kublai Kan los recibió con gran cordialidad y les asignó cargos importantes en su corte. Marco Polo se convirtió en uno de sus consejeros favoritos y le acompañó en muchas expediciones por su vasto imperio. También le envió como embajador a regiones lejanas como Birmania, India, Java o Sri Lanka. Marco Polo permaneció al servicio del Gran Kan durante diecisiete años, tiempo en el que conoció a fondo la civilización china y sus logros en campos como la agricultura, la artesanía, la administración o el papel moneda.
En 1292, los Polo decidieron regresar a Venecia, aprovechando que el Gran Kan les encargó escoltar a una princesa mongola que iba a casarse con un rey persa. El viaje de vuelta fue por mar y duró dos años. Los Polo sufrieron varias tormentas, enfermedades y ataques de piratas. De los seiscientos acompañantes que salieron de China, solo dieciocho llegaron vivos a Persia.
Los Polo continuaron su camino hacia Venecia, pasando por Constantinopla y Negroponte. Al llegar a su ciudad natal en 1295, se encontraron con que nadie les reconocía ni les creía sus increíbles historias. Para demostrar su veracidad, organizaron una fiesta en la que exhibieron las joyas y los objetos preciosos que habían traído de Oriente.
En 1298, Venecia entró en guerra con Génova, su rival comercial. Marco Polo participó en una batalla naval y fue hecho prisionero por los genoveses. Durante su cautiverio, conoció a un escritor llamado Rustichello de Pisa, al que le contó sus viajes por Asia. Rustichello se encargó de escribir el libro basándose en las narraciones de Marco Polo. El libro se tituló originalmente Le devisement du monde (La descripción del mundo), pero se hizo más conocido como Il Milione (El millón), por la cantidad de veces que Marco Polo decía "millones" para referirse a las cosas que había visto.
El libro de Marco Polo fue un éxito extraordinario en la época medieval. Se tradujo a varias lenguas europeas y se difundió por todo el continente. Muchos lectores quedaron fascinados por las descripciones de lugares exóticos y desconocidos, así como por las costumbres y las maravillas de Oriente. El libro también inspiró a otros viajeros y exploradores, como Cristóbal Colón, que poseía un ejemplar anotado por él mismo.
Marco Polo fue liberado en 1299 y volvió a Venecia, donde se dedicó al comercio y a la política. Se casó con una mujer llamada Donata Badoer y tuvo tres hijas: Fantina, Bellela y Moretta. Murió en 1324 y fue enterrado en la iglesia de San Lorenzo.
El libro de Marco Polo es una obra única e imprescindible para conocer la historia y la cultura de Asia en la Edad Media. Es también un testimonio de la curiosidad, el valor y el espíritu aventurero de un hombre que recorrió el mundo con los ojos abiertos y la mente despierta. Te invito a leer este libro y a viajar con Marco Polo por las tierras del Gran Kan.
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