EL CAMINO DEL TAO, por ALAN WATTS

  

EL CAMINO DEL TAO, por ALAN WATTS

Alan Watts, nacido en 1915 en Chislehurst, Inglaterra, y fallecido en 1973 en California, fue un filósofo, escritor y orador cuya vida destiló una búsqueda incansable por tender puentes entre la sabiduría oriental y el alma inquieta de Occidente. Con una mente tan ágil como provocadora, abandonó tempranamente una formación religiosa convencional para sumergirse en el estudio del zen, el taoísmo y el vedanta, convirtiéndose en una figura icónica de la contracultura de los años sesenta. Autor de más de veinticinco libros, Watts poseía un don singular para desentrañar conceptos complejos con una claridad que rozaba la poesía, haciendo accesible lo profundo sin sacrificar su esencia. Su obra, que incluye títulos como El espíritu del zen y Conviértete en lo que eres, no solo tradujo textos milenarios, sino que los hizo vibrar en el corazón de una generación ansiosa por trascender el materialismo. A menudo controversial, su vida estuvo marcada por una danza entre la erudición y la irreverencia, dejando un legado que aún resuena en quienes buscan sentido más allá de las fronteras culturales.

El camino del Tao, publicado póstumamente en 1975, es una joya que destila la esencia del taoísmo con la lucidez y el encanto característicos de Watts. En esta obra, el autor nos invita a deslizarnos por el fluir del Tao, ese principio inefable que subyace al universo, como un río que no se aferra a sus orillas. Con la colaboración de Al Chung-liang Huang, quien completó el manuscrito tras la muerte de Watts y aportó caligrafías chinas que embellecen el texto, el libro se convierte en un diálogo vivo entre la filosofía antigua y la sensibilidad moderna. Watts comienza explorando el lenguaje chino, no como mera herramienta, sino como un reflejo del pensamiento taoísta, donde cada ideograma danza con significados que escapan a la rigidez de las palabras. Desde allí, nos guía hacia los conceptos de wu wei, la acción sin esfuerzo que fluye con la corriente de la vida, y te, la virtud que emana de alinearse con el cosmos.

La obra no es un tratado árido, sino una experiencia que seduce al lector con su tono íntimo y revelador. Watts desentraña los textos de Lao-Tsé, Chuang-Tsé y el I Ching, tejiendo sus enseñanzas con referencias a pensadores como Joseph Needham y Lin Yutang, pero siempre con un toque personal que hace sentir al lector como si estuviera conversando con un amigo sabio junto a una fogata. Nos muestra un mundo donde la dualidad del yin y el yang no es conflicto, sino armonía; donde el deseo de controlar el destino es una trampa que nos aleja de la espontaneidad del presente. Aunque inconcluso en su forma original, el libro no pierde fuerza: Huang, con su sensibilidad de maestro de tai chi, completa las ideas de Watts con una reverencia que preserva su espíritu. El camino del Tao no solo explica una filosofía, sino que invita a vivirla, a soltar las riendas de la mente y danzar con el ritmo del universo.

Lo más notable de esta obra es su capacidad para transformar la percepción del lector sin exigirle que abandone su realidad cotidiana. Watts nos enseña que el Tao no está en un templo lejano, sino en el murmullo del viento, en el sorbo de té, en el instante que dejamos de correr tras el mañana. Publicado por Editorial Kairós, el libro se erige como una culminación del legado de Watts, una carta de amor a una filosofía que no busca respuestas definitivas, sino la belleza de caminar sin rumbo fijo. Es un texto que no se lee una sola vez: cada página despierta nuevas preguntas, cada capítulo susurra una invitación a volver, como quien regresa a un paisaje que nunca termina de revelarse.