Españoles en las cruzadas es un libro del historiador Martín Fernández de Navarrete, publicado en 1829, que narra la participación de los reyes, nobles y caballeros españoles en las expediciones militares y religiosas que se realizaron entre los siglos XI y XIII para reconquistar los Santos Lugares de Jerusalén, ocupados por los musulmanes. El autor se basa en una amplia documentación histórica, tanto de fuentes españolas como extranjeras, para demostrar que España no fue ajena a las cruzadas, sino que contribuyó con sus tropas, sus recursos y su espíritu de caballería a la causa cristiana.
El libro se divide en ocho capítulos, que abarcan desde la primera cruzada, convocada por el papa Urbano II en 1095, hasta la octava y última, liderada por el rey francés Luis IX (San Luis) en 1270. En cada capítulo, el autor describe los acontecimientos políticos y militares que motivaron las cruzadas, las alianzas y relaciones entre los príncipes cristianos, el papel de los papas y los clérigos, las rutas y medios de transporte empleados por los cruzados, las batallas y asedios que libraron contra los infieles, las conquistas y pérdidas territoriales que sufrieron, las dificultades y calamidades que padecieron, y las proezas y hazañas que realizaron los españoles en Tierra Santa.
Entre los personajes españoles más destacados que aparecen en el libro se encuentran: el conde Raimundo de Barcelona, que fue uno de los principales caudillos de la primera cruzada y fundó el principado de Antioquía; el rey Alfonso I de Aragón, que se unió a la segunda cruzada junto con su esposa Urraca de Castilla; el rey Alfonso VII de Castilla y León, que recibió el título de emperador de Oriente del patriarca de Jerusalén; el rey Alfonso VIII de Castilla, que envió una embajada al papa Inocencio III para ofrecerse a participar en la cuarta cruzada; el rey Jaime I de Aragón, que realizó una expedición naval a Tierra Santa en 1269; y el rey Teobaldo II de Navarra, que acompañó a San Luis en la octava cruzada y murió en Trápana.
El libro es una obra de gran valor histórico y literario, que muestra el interés y la erudición del autor por rescatar del olvido la memoria de los españoles en las cruzadas. El autor combina la narración amena y fluida con la cita rigurosa y abundante de las fuentes originales. El libro es también un testimonio del patriotismo y la fe cristiana del autor, que exalta el valor y el honor de los españoles en defensa de su religión y su cultura.
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