La Ética de Aristóteles, de Pedro Simón Abril, es una traducción al castellano de la obra clásica de filosofía moral de Aristóteles, la Ética a Nicómaco. Esta obra fue escrita por el filósofo griego en el siglo IV a. C. y está dedicada a su hijo Nicómaco. En ella, Aristóteles expone su concepción de la felicidad humana, que consiste en el ejercicio de la virtud conforme a la razón. La virtud es un hábito que se adquiere mediante la práctica y que se sitúa en el punto medio entre los extremos del vicio. Aristóteles distingue entre dos tipos de virtudes: las éticas, que se refieren al carácter y las emociones, y las dianéticas, que se refieren a la inteligencia y la sabiduría. Entre las virtudes éticas, Aristóteles analiza la valentía, la templanza, la liberalidad, la magnanimidad, la amistad y la justicia. Entre las virtudes dianéticas, Aristóteles destaca la prudencia, que es la capacidad de deliberar correctamente sobre lo que es bueno y conveniente para uno mismo y para los demás.
La traducción de Pedro Simón Abril fue realizada en el siglo XVI y es una de las primeras versiones al castellano directamente del griego de esta obra. Pedro Simón Abril fue un humanista, gramático, retórico y pedagogo español que se dedicó a difundir el pensamiento clásico entre sus contemporáneos. Su traducción de la Ética a Nicómaco fue publicada en 1918 por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y contiene un análisis detallado de cada capítulo, así como notas explicativas y comentarios críticos. La traducción de Simón Abril es fiel al texto original y respeta el estilo y el vocabulario de Aristóteles, pero también adapta algunos términos y conceptos al contexto cultural e histórico de su época. La traducción de Simón Abril es una obra de gran valor tanto para los estudiosos de la filosofía aristotélica como para los lectores interesados en conocer las ideas fundamentales de la ética clásica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario