HISTORIA DE LA MATEMÁTICA, por JULIO REY PASTOR y JOSÉ BABINI
Julio Rey Pastor y José Babini son dos nombres fundamentales en la historia de la matemática en el ámbito hispanoamericano, figuras que no solo brillaron por su erudición y capacidad investigadora, sino también por su incansable labor docente y de difusión del saber matemático. Julio Rey Pastor nació en Logroño, España, en 1888, y desde muy joven mostró una inteligencia excepcional y una pasión inusual por las ciencias exactas. Su formación fue rigurosa: estudió en Zaragoza bajo la tutela de Zoel García Galdeano, uno de los pioneros de la matemática moderna en España, y pronto se doctoró en Madrid con una tesis que ya revelaba su inclinación por la geometría y la historia de la disciplina. Tras obtener la cátedra de Análisis Matemático, Rey Pastor se convirtió en una figura clave de la renovación matemática española, introduciendo en el país las corrientes más avanzadas de la geometría y el álgebra europeas gracias a sus estancias en Berlín y Gotinga, donde estudió con figuras como Felix Klein. Su inquietud intelectual lo llevó a fundar el Laboratorio y Seminario Matemático en Madrid y a impulsar la creación de revistas científicas y comunidades académicas que conectaron a España con el resto de Europa y América.
En 1917, Rey Pastor viajó por primera vez a Buenos Aires, invitado por la Institución Cultural Española, y ese viaje marcaría el inicio de una fecunda relación con Argentina, país en el que se estableció definitivamente en 1921. Allí, además de desarrollar una intensa labor docente en la Universidad de Buenos Aires y otras instituciones, contribuyó de manera decisiva a la consolidación de la matemática argentina y latinoamericana. Fue miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid y de la Real Academia Española, y recibió distinciones como la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. Su obra abarca desde la geometría algebraica y la teoría de Galois hasta la historia de la matemática, campo en el que se convirtió en un referente indiscutido.
José Babini, por su parte, nació en Buenos Aires en 1897 y fue discípulo y colaborador de Rey Pastor. Babini se destacó como historiador de la ciencia y matemático, y su trabajo se centró en la investigación y difusión de la historia de la matemática y la ciencia en América Latina. Fue director del Instituto de Historia de la Ciencia y la Técnica de la Universidad de Buenos Aires y miembro de numerosas academias científicas. Su estilo, claro y didáctico, lo convirtió en un divulgador excepcional, capaz de acercar los grandes temas de la ciencia a públicos muy diversos. Juntos, Rey Pastor y Babini formaron una dupla intelectual que dejó una huella imborrable en la cultura científica de habla hispana.
“Historia de la matemática”, obra escrita a cuatro manos, es mucho más que una simple cronología de descubrimientos y teorías: es un viaje apasionante por la evolución del pensamiento matemático desde la antigüedad hasta la modernidad, una narración vibrante que revela la profunda conexión entre la matemática y el desarrollo de la civilización. El libro arranca en los albores de la humanidad, mostrando cómo las primeras sociedades —egipcios, babilonios, chinos, indios— desarrollaron sistemas numéricos, técnicas de cálculo y rudimentos geométricos movidos por necesidades prácticas como la agricultura, la astronomía y la administración. Los autores destacan el carácter universal de la matemática: en todas las culturas, el hombre buscó patrones, regularidades y explicaciones racionales para los fenómenos naturales, sentando así las bases de una ciencia que, aunque abstracta, nunca estuvo desvinculada de la vida cotidiana.
Uno de los grandes méritos del libro es su capacidad para mostrar la matemática como una aventura intelectual colectiva, en la que cada época y cada cultura aportan su propio genio. Rey Pastor y Babini dedican capítulos memorables a la matemática griega, donde florecen la lógica, la demostración y la geometría con figuras como Euclides, Arquímedes y Apolonio, y a la matemática india y árabe, que transmitieron y enriquecieron el legado clásico, inventando el sistema decimal y el álgebra. El Renacimiento europeo es presentado como una etapa de efervescencia creativa, donde la matemática se convierte en el lenguaje de la ciencia moderna, con nombres como Descartes, Newton y Leibniz abriendo nuevas fronteras en el cálculo, la mecánica y el análisis.
El libro no se limita a los grandes nombres y teorías: presta especial atención a los contextos sociales, filosóficos y tecnológicos que hicieron posible cada avance. Los autores exploran cómo la invención de la imprenta, la expansión de las universidades y la revolución industrial transformaron la práctica matemática y su enseñanza, y cómo la matemática moderna —con la aparición de la teoría de conjuntos, la topología, la lógica simbólica y las matemáticas aplicadas— se convierte en una disciplina cada vez más abstracta y universal, pero también más relevante para la tecnología y la vida cotidiana.
La obra destaca, además, la importancia de la matemática en América Latina, reivindicando el aporte de científicos y pensadores hispanoamericanos al desarrollo global de la disciplina. Rey Pastor y Babini insisten en que la historia de la matemática no es solo un relato de genios solitarios, sino una trama de intercambios, traducciones y diálogos entre culturas, donde la creatividad y la perseverancia humana se manifiestan en toda su riqueza.
Entre las citas más representativas del libro, una sobresale por su poder de síntesis: “La historia de la matemática es la historia del esfuerzo humano por comprender el orden del universo.” Esta frase resume la convicción de los autores de que la matemática es, ante todo, una búsqueda de sentido, una aventura intelectual que trasciende épocas y fronteras. Otra cita memorable afirma: “Cada avance matemático es un puente tendido entre la imaginación y la realidad.” Aquí se pone de relieve el carácter creador de la matemática, su capacidad para anticipar y modelar el mundo antes incluso de que la tecnología lo haga posible. Una tercera reflexión, de tono didáctico, sostiene: “No hay progreso científico sin memoria: conocer el pasado matemático es comprender el presente y preparar el futuro.” Esta sentencia subraya la importancia de la historia como herramienta de comprensión y de inspiración para las nuevas generaciones de matemáticos y científicos.
Cada una de estas citas encierra una lección fundamental: la matemática es una construcción colectiva, una obra en permanente evolución, y su historia es inseparable de la historia de la humanidad. “Historia de la matemática” es, en definitiva, un libro imprescindible para quienes desean entender no solo los conceptos y los métodos, sino también el espíritu y la aventura de una ciencia que ha acompañado al hombre desde sus orígenes y que sigue siendo clave para el futuro. Rey Pastor y Babini logran que la historia de la matemática se convierta en un relato fascinante, lleno de humanidad, creatividad y pasión por el conocimiento, y ofrecen al lector una obra que es, al mismo tiempo, una lección de humildad y una invitación a la maravilla.