La vida es sueño es una obra de teatro del dramaturgo español Pedro Calderón de la Barca, escrita en el siglo XVII. Es una de las obras más representativas del teatro barroco español, y una de las más famosas de su autor. La obra plantea el problema filosófico de la libertad humana frente al destino, y la ilusión de la vida como un sueño.
La obra se divide en tres jornadas, que son los actos en que se divide una obra dramática. Cada jornada consta de varias escenas, que son las partes en que se divide una jornada. La obra tiene dos tramas principales: la de Segismundo y la de Rosaura.
La trama de Segismundo se centra en el conflicto entre el rey Basilio de Polonia y su hijo Segismundo, a quien encerró en una torre desde su nacimiento por una profecía que decía que sería un tirano y un mal gobernante. Basilio decide poner a prueba a Segismundo, haciéndole creer que es el príncipe heredero y dándole el poder por un día. Sin embargo, Segismundo se comporta de forma violenta y cruel, confirmando la profecía. Basilio ordena que le den una droga para que olvide lo ocurrido, y le devuelven a la torre. Allí, Segismundo duda si lo que vivió fue real o un sueño, y reflexiona sobre el sentido de la vida.
La trama de Rosaura se centra en el conflicto entre Rosaura, una dama disfrazada de hombre que llega a Polonia buscando venganza por el deshonor que le hizo su amante Astolfo, duque de Moscovia y pretendiente al trono polaco; y Clotaldo, el viejo guardián de la torre donde está Segismundo, que resulta ser el padre desconocido de Rosaura. Rosaura se alía con Segismundo cuando este lidera una rebelión contra Basilio, apoyado por el pueblo y por algunos nobles. Al final, Rosaura recupera su honor, Astolfo se casa con Estrella, la prima de Segismundo y otra pretendiente al trono; y Segismundo se reconcilia con Basilio, quien le reconoce como su legítimo sucesor.
La obra combina elementos cómicos y trágicos, y presenta personajes complejos y contradictorios. El lenguaje es poético y lleno de metáforas, símbolos y alusiones mitológicas. La obra tiene un final feliz, pero deja abierta la cuestión de si la vida es sueño o realidad.
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