lunes, 18 de noviembre de 2013

MEDITACIONES, DE MARCO AURELIO








Marco Aurelio fue un emperador y filósofo romano que vivió entre los años 121 y 180 d.C. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores, que gobernaron el Imperio Romano con justicia y sabiduría. También fue el máximo exponente del estoicismo, una escuela filosófica que enseña a vivir conforme a la razón y la naturaleza, sin dejarse llevar por las pasiones o las opiniones ajenas. Marco Aurelio escribió sus Meditaciones como un diario personal, en el que reflexionaba sobre diversos temas morales, políticos, religiosos y existenciales. Su obra es considerada como un clásico de la literatura universal y una fuente de inspiración para muchas personas.

El libro Meditaciones está dividido en doce partes o libros, que no tienen un orden cronológico ni temático. Cada libro contiene una serie de pensamientos breves, que a veces son aforismos, consejos, ejemplos o argumentos. El estilo de Marco Aurelio es sencillo y directo, aunque utiliza muchos términos técnicos del estoicismo y alude a numerosas figuras mitológicas e históricas. El propósito del autor no es exponer un sistema filosófico completo, sino recordarse a sí mismo los principios que debe seguir para ser un buen emperador y un buen ser humano.

A continuación se resumen algunos de los temas principales que trata Marco Aurelio en sus Meditaciones:

- La naturaleza: Marco Aurelio considera que el universo es una entidad racional y ordenada, regida por la providencia divina. Todo lo que ocurre en el mundo tiene una causa y un fin, y forma parte de un plan armonioso. El ser humano debe aceptar su destino con resignación y gratitud, sin rebelarse ni quejarse. También debe respetar y cuidar la naturaleza, de la que forma parte como una pequeña parte de un todo.

- La razón: Marco Aurelio afirma que el ser humano tiene una facultad especial que lo distingue de los demás animales: la razón. La razón es la capacidad de conocer la verdad, de juzgar lo bueno y lo malo, y de actuar conforme a la virtud. La razón es también lo que une a los seres humanos entre sí, como miembros de una misma comunidad racional. Marco Aurelio recomienda usar la razón para examinar los propios pensamientos y acciones, para eliminar los errores y las falsas creencias, y para guiarse por la lógica y la evidencia.

- La virtud: Marco Aurelio define la virtud como el hábito de actuar conforme a la razón y la naturaleza. La virtud es el único bien verdadero, que depende solo de uno mismo y que nadie puede arrebatar. La virtud se manifiesta en cuatro cualidades principales: la prudencia (saber elegir lo mejor), la justicia (dar a cada uno lo suyo), la fortaleza (resistir el dolor y el placer) y la templanza (moderar los deseos). Marco Aurelio exhorta a practicar la virtud en todas las circunstancias de la vida, sin esperar recompensa ni alabanza.

- La indiferencia: Marco Aurelio sostiene que todo lo que no depende de nuestra voluntad es indiferente para nuestra felicidad. Esto incluye las cosas externas, como la salud, la riqueza, el honor o el placer, pero también las cosas internas, como las emociones o las opiniones. Estas cosas no son ni buenas ni malas en sí mismas, sino solo según el uso que les demos. Marco Aurelio aconseja ser indiferente ante ellas, sin dejarse afectar ni perturbar por ellas. Solo así se puede alcanzar la tranquilidad del alma.

- La muerte: Marco Aurelio reflexiona sobre la muerte con frecuencia, ya que la considera como una parte inevitable e ineludible de la naturaleza. La muerte no es un mal ni un castigo, sino una transformación natural que devuelve al cuerpo y al alma a sus elementos originales. Marco Aurelio recomienda estar preparado para morir en cualquier momento, sin temor ni apego. También sugiere recordar la brevedad y la insignificancia de la vida humana, comparada con la eternidad del universo.





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