Sófocles fue un poeta trágico griego, considerado uno de los más grandes dramaturgos de la antigüedad. Nació en Colono, cerca de Atenas, alrededor del año 496 a.C., en el seno de una familia acomodada. Recibió una educación esmerada, que incluyó música, danza y gimnasia. A los dieciséis años dirigió el coro que celebró la victoria de Salamina, en la que también participó Esquilo. Desde entonces, se dedicó a la escritura de tragedias, compitiendo con éxito en los festivales de Dioniso. Se dice que escribió unas 123 obras, de las cuales solo se conservan siete completas. Entre ellas se encuentran Edipo rey, Antígona, Áyax y Electra.
Sófocles no solo fue un artista, sino también un ciudadano comprometido con la vida política y social de Atenas. Ocupó cargos públicos importantes, como el de tesorero de la Liga de Delos y el de estratego o general. Fue amigo de Pericles y Heródoto, y vivió en una época de esplendor cultural y democrático. Sin embargo, también presenció las guerras del Peloponeso y el declive de Atenas. Murió en el año 406 a.C., poco antes de que la ciudad fuera derrotada por Esparta.
Sobre su vida personal se sabe poco. Se casó dos veces y tuvo varios hijos, algunos de los cuales también fueron poetas trágicos. Se le atribuye una gran belleza física y una voz débil. También se le reconoce una personalidad afable, generosa y piadosa. Según la tradición, murió por asfixia al intentar recitar un verso largo.
Edipo rey es una de sus obras más famosas y admiradas. Se trata de una tragedia que narra el destino fatal de Edipo, el rey de Tebas, que sin saberlo mata a su padre y se casa con su madre. La obra se divide en cinco episodios separados por estásimos o cantos del coro.
La obra comienza con la escena en la que Edipo se dirige al pueblo de Tebas, que sufre una terrible peste. Edipo promete encontrar la causa del mal y salvar a la ciudad. Para ello, envía a su cuñado Creonte al oráculo de Delfos, que le revela que el asesino del antiguo rey Layo debe ser castigado. Edipo jura descubrir al culpable y lo maldice públicamente.
En el primer episodio, Edipo consulta al adivino Tiresias, que le dice que él mismo es el asesino y el esposo de su madre. Edipo se enfurece y lo acusa de mentir y conspirar con Creonte para derrocarlo. Creonte niega la acusación y defiende su lealtad.
En el segundo episodio, Yocasta, la esposa de Edipo, intenta calmarlo y le cuenta que Layo fue asesinado por unos ladrones en un cruce de caminos. También le dice que ella había tenido un hijo con Layo, al que abandonaron por una profecía que decía que mataría a su padre y se casaría con su madre. Edipo se inquieta al recordar que él mismo mató a un hombre en un cruce de caminos cuando huía de Corinto, donde creía ser hijo del rey Pólibo.
En el tercer episodio, llega un mensajero de Corinto para anunciar la muerte de Pólibo y pedir a Edipo que ocupe su trono. Edipo se alegra al pensar que ha escapado de la profecía que le decía que mataría a su padre, pero teme regresar por si se cumple la otra parte que le decía que se casaría con su madre. El mensajero le tranquiliza al revelarle que Pólibo no era su padre biológico, sino su padre adoptivo.
En el cuarto episodio, Edipo interroga al mensajero sobre sus orígenes y descubre que él mismo le entregó a Pólibo cuando era un bebé. El mensajero había recibido al niño de manos de un pastor tebano, al que hacen comparecer para confirmar la verdad. El pastor confiesa que el niño era hijo de Layo y Yocasta, y que se lo habían dado para que lo matara, pero que él se apiadó y lo entregó al mensajero.
En el quinto episodio, Edipo se da cuenta de que ha cumplido la profecía y que ha matado a su padre y se ha casado con su madre. Yocasta se suicida al enterarse de la verdad. Edipo se arranca los ojos con los broches del vestido de Yocasta y pide ser desterrado de Tebas. Creonte asume el poder y ordena que Edipo sea conducido fuera de la ciudad, acompañado por sus hijas Antígona e Ismene.
Edipo rey es una obra maestra del teatro griego y de la literatura universal. Su autor, Sófocles, logra crear una trama perfecta, en la que cada elemento está relacionado con el conjunto y conduce al desenlace inevitable. La obra combina el suspenso, la emoción y la reflexión sobre temas universales como el destino, la libertad, el conocimiento, el poder, la culpa y la justicia.
La obra presenta un conflicto entre el hombre y los dioses, entre la razón y la pasión, entre la luz y la oscuridad. Edipo es un héroe trágico que busca la verdad, pero al encontrarla se enfrenta a su propia desgracia. Su error o hamartia es su orgullo o hybris, que lo lleva a desafiar a los dioses y a ignorar las advertencias. Su castigo es proporcional a su falta: pierde su reino, su familia y su vista.
La obra también explora el papel del coro, que representa al pueblo de Tebas y que acompaña a Edipo en su viaje. El coro expresa sus sentimientos, sus temores, sus dudas y sus consejos. El coro también cumple una función estética, al introducir cantos líricos que contrastan con los diálogos dramáticos.
La obra tiene un gran impacto y relevancia en la cultura occidental. Ha sido objeto de numerosas adaptaciones, interpretaciones y estudios. Por ejemplo, Aristóteles la tomó como modelo de tragedia perfecta en su Poética. Freud se inspiró en ella para elaborar su teoría del complejo de Edipo. También ha sido fuente de inspiración para otros autores como Shakespeare, Cocteau o Pasolini.
En conclusión, Edipo rey es una obra imprescindible para cualquier lector interesado en el teatro griego y en la literatura clásica. Es una obra que nos hace reflexionar sobre el sentido de la vida humana y sobre las consecuencias de nuestras acciones. Es una obra que nos conmueve por su belleza y por su tragedia.
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